martes, 12 de noviembre de 2013

¿El sistema educativo, contradictorio?

El sistema educativo según los estudios se ha dedicado a la reproducción social y cultural, es decir, conservar la sociedad y aquellas ideas hegemónicas.
Lo mencionado es cierto, pero también lo es que hay contradicciones a la hora de llevarlo a cabo.  Estas son las siguientes:
  • -          La escuela es un espacio vivo de interacciones
  • -          Hay personas en el sistema educativo que nos han hecho pensar, han cambiado la metodología y el contenido habitual
  • -          Respecto al mundo laboral: por una parte se siguen pidiendo valores  propios del trabajo asalariado (disciplina, sumisión…), pero por otro, se demanda también la capacidad para trabajar de manera autónoma (iniciativa, participación…)
  • -          Los ciudadanos tienen que votar, participar… pero no cuestionar las decisiones tomadas, teniendo una actitud sumisa.

A continuación,  añadiremos que en esta sociedad la educación se entiende como una competición por la nota, por conseguir la mejor nota. Esto conlleva a que la escuela inculca a aquellas personas menos inteligentes que “no sirven para nada”, por lo que estas personas se sentirán inferiores el resto de su vida.

Los mecanismos utilizados en relación a esta competitividad son los siguientes:
  • -          Selección y organización de contenidos, los cuales tienen que ser liberadores.
  • -          Organización de las tareas, pues únicamente se basan los exámenes en preguntas y respuestas sin la implicación de la reflexión.
  • -          Ordenación del espacio y del tiempo.
  • -          Formas de valoración de la tarea, es decir los sistemas de evaluación quizás deberían de ser diferentes para que todos los alumnos obtengas las mismas posibilidades.
  • -          Mecanismos de distribución de recompensas desigual.

En conclusión e incluyendo la ideología nietzscheana, diremos que lo que el sistema educativo desea es que todos seamos un rebaño de ovejas, sin que ninguna oveja negra salga de él y tenga sus propios ideales y formas de pensar, es decir no quiere  superhombres en la ciudadanía.


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